¿Qué es la enfermedad de Peyronie?

La enfermedad de Peyronie es un proceso caracterizado por una placa fibrosa en el pene que produce su curvatura. Esta fibrosis, en el momento de la erección, produce una deformación o curvatura en el pene.

Dependiendo de la extensión de la banda fibrosa, el proceso puede imposibilitar la penetración o hacer que la erección resulte dolorosa. 

Síntomas de la curvatura del pene

• El tejido cicatricial asociado con la enfermedad de Peyronie puede sentirse debajo de la piel del pene cómo bultos o una banda de tejido duro.
• El pene puede curvarse hacia arriba, hacia abajo o doblarse hacia un lado.
• Puede causar problemas para lograr o mantener una erección.
• El pene podría acortarse como resultado de la enfermedad de Peyronie.
• Puede sentir dolor en el pene, con o sin erección.
• La curvatura y el acortamiento del pene asociados con la enfermedad de Peyronie podrían empeorar progresivamente. 

Tratamiento quirúrgico de la enfermedad de Peyronie 

Hay varios tipos de cirugías para tratar la enfermedad de Peyronie: 

• Cirugía con Injerto: se extrae la placa y se reemplazará con un parche de tejido que se extrae de otra parte del cuerpo, como la piel o una vena de la pierna. Este procedimiento podría enderezar el pene y restaurar parte de la longitud que se perdió.
• Plicatura: se extrae o aprieta un trozo de la túnica albugínea (cubierta fibrosa de los testículos) del lado del pene opuesto a la placa para ayudar a enderezar el pene. Este tipo de cirugía no suele restaurar la longitud o la circunferencia del pene, por lo que el pene puede acortarse.
• Implante de un dispositivo: este tipo de cirugía se puede considerar si se tiene la enfermedad de Peyronie como disfunción eréctil. Se implanta un dispositivo en el pene que puede causar una erección, y ayuda a enderezar el pene durante una erección.

Postoperatorio de la cirugía del pene curvo 

• Hay que emplear un suspensorio escrotal. 
• Los primeros días se sentirá dolor en el pene, por lo que hay que usar la medicación facilitada por el cirujano.
• La herida necesita estar limpia y seca.
• Se pueden tener hematomas, pero desaparecen solos.
• Es común notar molestias al orinar, pero desaparecen en un par de semanas.
• Hay que controlar las erecciones, por lo que el cirujano puede recetar algo para bloquearlas, sobre todo para evitar el dolor  y que con la tensión de la erección se suelte algún punto.